PROCEDIMIENTOS DE AIREACIÓN PARA GRANOS ALMACENADOS

Legislación, plaguicidas, insectos, etc.
Responder

PROCEDIMIENTOS DE AIREACIÓN PARA GRANOS ALMACENADOS

Mensaje por Mini Smart Fogger »

Procedimientos de aireación para granos almacenados

La aireación regularmente usa el aire exterior para controlar la temperatura del grano dentro del silo. Existe la oportunidad de enfriar cuando el aire exterior esté más frío que el grano almacenado. La temperatura varía a lo largo del día; el objetivo es llevar al grano a su rango de almacenaje seguro. Hacer funcionar los ventiladores sólo en el momento más frío de día es una forma rápida y económica de enfriar el grano. Existen sistemas de monitoreo que hacen funcionar automáticamente los ventiladores según las necesidades, en base a una programación previa que toma en cuenta el mapa de temperaturas máximas y mínimas y la humedad relativa ambiente. Sin embargo, hay que tener en cuenta que las excesivas exposiciones a aire seco generan granos chuzos, con las consiguientes pérdidas.

La técnica de secado con aire natural es excelente para mantener la calidad mediante la cosecha temprana, protegiendo al grano al aportar un ambiente controlado. Para que tenga lugar cualquier tipo de secado, el aire utilizado debe tener un contenido de humedad menor que el del grano.
El contenido final de humedad dependerá de las condiciones promedio durante el periodo de aireación. La velocidad de secado es directamente proporcional al volumen de aire. Los flujos mínimos recomendados están en el rango de 0,5 a 1 m3/min.t, dependiendo de la temperatura, la humedad (del grano y/o del ambiente) y el tiempo que se desee o el que se necesite para secar el grano.
El monitoreo de la temperatura puede ayudar a encontrar los frentes de secado dentro del silo, donde la evaporación ha generado una disminución en la temperatura.
Si bien es importante el muestreo de temperatura en el eje central del silo, donde con frecuencia se originan los problemas, es igualmente importante controlar todo el perfil térmico de silos con diámetros grandes.

Distintas orientaciones o exposiciones a vientos, por ejemplo, o la canalización producida durante la aireación por mal diseño de la aireación, o mercadería excesivamente sucia en particular, pueden producir bolsones de grano húmedo con altas temperaturas, que pueden convertirse en importantes focos de deterioro si no se los detecta tempranamente.
El objetivo de un programa efectivo de manejo de grano almacenado, es eliminar las diferencias de temperatura a través de toda la masa de grano, y mantener un medio ambiente en concordancia con las condiciones externas. Esto se consigue con la instalación de un correcto número de puntos de medición de temperatura y usando la información que nos brinda el sistema de una manera activa para prevenir los problemas, en vez de esperar que un determinado cable nos indique que un problema ya existe.
Es muy difícil detectar las diferencias de temperatura a distancias mayores de tres metros en una masa de grano almacenado. Por esto se recomienda una cobertura de medición basada en cables con varios puntos de toma de muestras espaciados entre sí cada 6 metros (cubrirán 3 m cada cable) para tener una apreciación general de las condiciones de almacenaje.

Existen varias guías de trabajo sobre almacenaje y aireación. Un ejemplo es el programa S.L.A.M. (de las siglas en inglés Sanidad, Llenado, Aireación y Monitoreo del grano), de la Universidad de Purdue (Indiana, EE.UU.).
Este programa enfatiza la desinfección del silo antes del llenado, para luego cargarlo con grano lo más limpio y entero posible. Luego se utilizan las técnicas de aireación y el monitoreo, donde la temperatura y la humedad son elementos clave.
Es importante recordar que todas las recomendaciones que se pueden dar son generales, y por lo tanto se entiende que hablamos de almacenajes de grano dentro de los limites normales de manejo y buen estado de los silos. Las desviaciones fuera de estos límites pueden afectar seriamente los resultados. Por ejemplo, existen convenciones naturales del aire que producen corrientes internas dentro del silo, que favorecen el deterioro.
Estas corrientes se producen porque el metal frío de las paredes del silo interactúa con el grano cosechado, el cual entra al silo con cierta temperatura, produciendo migraciones de aire húmedo y caliente hacia el corazón del silo.
Estos y otros factores, como la variación de la humedad y la temperatura del grano durante el llenado, y flujos de aire pobres generados por sistemas de aireación mal diseñados, pueden causar serios inconvenientes con gran influencia sobre el resultado del almacenaje. También existen otros problemas tales como goteras, o condensaciones de techo que es básico solucionar. La ubicación geográfica juega un rol importante en el manejo de las estrategias a seguir.
El objetivo, sea donde fuere, es bajar rápidamente la temperatura del grano desde su punto máximo critico de 20-30 ºC a un rango menor a los 10 ºC, y luego tratar de llevarlo a 5 ºC y mantenerlo así durante el resto del período de almacenaje. Si existen dificultades para bajar la temperatura del grano, se deben considerar estrategias tales corno el uso de enfriadores, o la aireación sólo durante la noche o los días fríos.

Ha habido un cambio significativo con respecto a las recomendaciones tradicionales para almacenajes durante largos períodos de tiempo. Los expertos señalan ahora que el grano que será almacenado durante el verano hasta el alío siguiente, no debería ser calentado de nuevo, siempre que tenga la temperatura y la humedad deseadas. Esto significa no airear desde principios de primavera hasta el otoño siguiente. Anteriormente, la máxima preocupación eran las desviaciones de temperatura a lo largo de la masa de grano almacenado mas allá de los 5-7 ºC, que llevaban a problemas de migraciones internas dentro del silo y derivaban en los consiguientes focos de deterioro.
Hoy se piensa que esto es menos nocivo que el aumento general de temperatura en una zona con creciente actividad microbiana.
Introducir aire caliente en un grano frío durante el verano tiene el efecto de agregar temperatura, humedad superficial y oxígeno, todo lo cual potencia el crecimiento bacteriano.

Aportación del Ing. Luis Alberto Morales Velasco, fabricante de los termonebulizadores Mini Smart Fogger

www.termonebulizadores.blogspot.com
Responder

Volver a “Agricultura ecológica - biológica y producción integrada”